Situado en el corazón de Figueres, el emblemático Teatro-Museo Salvador Dalí es mucho más que un museo: es una inmersión única en el universo onírico y fascinante del genio del surrealismo. Inaugurado en 1974 sobre los restos del antiguo Teatro Municipal, el propio Dalí concibió este espacio como un gran templo dedicado a su obra, donde cada rincón refleja su personalidad exuberante, su ingenio artístico y su visión desbordante.

Este museo es un tesoro para los amantes del arte, ya que exhibe una impresionante colección de obras que abarcan desde las primeras creaciones hasta sus piezas más icónicas. Entre las joyas del museo encontramos el famoso Retrato de Mae West utilizable como apartamento surrealismo, el techo ilusionista de la sala principal y la cripta donde reposa el propio Dalí. Pasear por el Teatro-Museo es sumergirse en un mundo de sueños, enigmas y provocaciones, donde realidad y fantasía se funden de forma única.

El Triángulo Daliniano: Cadaqués, Púbol y Figueres

El Teatro-Museo Salvador Dalí forma parte del fascinante Triángulo Daliniano, junto con la Casa-Museo Salvador Dalí en Portlligat (Cadaqués) y el Castillo Gala-Dalí de Púbol. Este recorrido, imprescindible para conocer a fondo la vida y obra del artista, ofrece una experiencia completa para los seguidores de su legado.

• Cadaqués y Portlligat: Aquí se encuentra la casa donde Dalí vivió y trabajó durante décadas. Este refugio, con su arquitectura laberíntica y llena de objetos excéntricos, es el lugar perfecto para entender la relación del artista con el paisaje y su musa Gala.
• Púbol: En el Castillo de Gala-Dalí, que Dalí regaló a Gala como símbolo de su amor, se aprecia un entorno más íntimo y solemne, lleno de obras y decoraciones que evidencian el profundo vínculo entre ellos.

Recorrer este triángulo es descubrir no sólo la obra, sino también la vida de uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Figueres, Cadaqués y Púbol son testigos de su genialidad y de los lugares que inspiraron su imaginario inagotable.